Desarrollar una adecuada discriminación auditiva
es necesario tanto para desarrollar el lenguaje oral, como escrito.
De forma natural los niños van a prendiendo a
discriminar los sonidos del entorno: cada vez que usamos el secador, la
batidora, o que nos suena el móvil, van asociando cada aparato con su sonido.
No obstante, podemos ayudarles a diferenciarlos desde pequeños: “Mira cómo suena la ambulancia”, “Escucha, eso que suena es una moto”…
Por otra parte, y casi desde que nacen, son capaces de observar nuestra boca y analizar los diferentes sonidos que de ella van saliendo.
Según van creciendo, pueden presentar dificultad para diferenciar algunos fonemas que son parecidos, dando lugar a problemas en la pronunciación o en la lectoescritura.
Aquí os ofrecemos actividades tanto para discriminar sonidos del entorno y fonemas.
Podemos visitar los siguientes enlaces para trabajar discriminación de sonidos del entorno:
Además, si pincháis en las siguientes carpetas, podéis
acceder a materiales para trabajar la discriminación de fonemas y la memoria
auditiva:
Discriminación de fonemas
Discriminación de sílabas
Memoria auditiva
Ritmo y sonidos
Discriminación de fonemas
Discriminación de sílabas
Memoria auditiva
Ritmo y sonidos
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